lunes, 30 de noviembre de 2009

Foquita



No puedo ser la esposa de diamantes
o del sí-mi-amorismo constante
Ni de las de vocecita tierna
O de las del tonito cantado
Aplaudiendo como foca
a todo
todito
lo que hagas
(aunque me guste tanto como una ducha de agua fría).
No puedo ser la de la cara pintada
(porque no todo lo pintado es maquillaje)
con colmillos subterráneos
o de inocencia fingida
ni de trazos falsos
tan quemados como el pelo que yace en la cabeza.
Te puedo hacer una oferta:
Te ofrezco lo que ves
Este manojo de defectos que no temen estar afuera
como leones,
como margaritas selváticas nacientes de piedra.
Te ofrezco
palabras
una cama caliente
una ocasional galleta de mis manos rudas y fuertes
una risita sincera, como la que puedes ver en mis ojos
un pelo enmarañado de bosque
un temor a las alturas
un irracional miedo a la muerte
y un apego
al que no te apegues demasiado
porque soy miedosa
y tosca
pero lo que no soy,
sobre todas las cosas,
es una foca.


2 comentarios:

Javier Morales Cifuentes dijo...

Tu n'est pas un phoque, tu est une belle chatte.

Tus poemas son cada vez más geniales.

The Satyric dijo...

The Satyric: Donde la realidad no se ve... Se lee...

http://thesatyric.wordpress.com

El semanario que dice lo que los demas callan...