domingo, 15 de noviembre de 2009

Meet me in Montauk



Cierra los ojos
y estarás en Montauk.
En la playa fría
junto a una loca,
una desequilibrada
que huele a bosque
y se cree estrella.
En Montauk
no te pasará nada malo
y los pasos recobrados
se irán yendo hacia atrás
hacia arriba,
en espirales.
Cuando pises Montauk
no olvides de limpiarte los zapatos
porque el barro real
puede ensuciar la casita.
Cuando estés en Montauk
no
te
olvides
de
Clementine.
Abrázala.
Y bésala hasta que te quiten el aparato y sea sólo un sueño.